18/9/07

Algunas ideas importantes acerca del artículo de Zygmunt Bauman

En el artículo llamado “De peregrino a turista o una breve historia de la identidad” del autor citado en el título de este comentario, se aborda el tema de la identidad básicamente contrastando dos puntos de vista opuestos como son la modernidad y la posmodernidad.

Se trata de un texto altamente metafórico donde se sitúa a todos los seres como peregrinos, los cuales necesitan “recorrer” una determinada distancia para poder entonces reafirmar y/o encontrar su identidad. Dentro de las principales diferencias que, en lo personal, encuentro como relevantes entre las etapas moderna y posmoderna puedo mencionar las siguientes:

-Bauman habla de que durante la modernidad, la construcción de la identidad, era algo que se buscaba defender y preservar para que de este modo los individuos a nuestro alrededor nos percibieran como algo “tangible” y singular. En contraposición, en la posmodernidad se evita que una posible identidad sea fijada como representante de cualquier entidad, ya que lo que importa es el aquí y el ahora, lo que suceda después ya no importa. En este caso, la preservación pierde su significado ya que las bases sólidas que sirven para representar o identificar “algo”, se vuelven un lastre en un mundo cambiante (moderno vs posmoderno), lo posmoderno busca tener “distintas” opciones en vez de anclarse a una sola imagen o representación.

-Se plantea la idea de que durante la modernidad, la identidad era postulada a partir del peregrinaje realizado por un individuo, es decir, la percepción que se tenía de ésta (de la identidad), tenía que ver con lo que se había “recorrido” para poder alcanzar una meta, por lo que encontrar “la identidad” era un proceso que tenía un fin y un objetivo específico: hallar los rasgos más representativos de una entidad para después preservarlos y defenderlos.

-Mientras que el peregrino moderno “camina” para evitar perderse, es decir, para encontrar su identidad puesto que siempre sabe hacia dónde va, al peregrino posmoderno no le importa nada más. Estas diferencias dejan ver que, de acuerdo con Bauman, el pensamiento moderno tiende a ser un tanto homogeneo y homogeneizante, lo que en ocasiones genera estereotipos ante los cuales una entidad debe de actuar conforme marcan ciertos parámetros, mientras que en la posmodernidad, la diversidad es sumamente importante.

-Por último, cabe destacar que en la modernidad se podía hablar de lo material, lo real, es decir, aquello que identificaba a un individuo o una institución era lo que se podía “observar” o percibir de manera evidente. Durante la posmodernidad se puede pensar más en la virtualidad, donde las identidades son tan cambiantes y no perdurables que lo que representan hoy nunca más se volverá a percibir o entender igual, ya que no existirá la fijación de determinadas características identificatorias sino que lo percibido sólo es válido en un momento breve porque después forma parte del olvido.

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