16/3/07

Jakobson y las funciones de la comunicación

Considero que el principal vínculo que existe entre el artículo de Roman Jakobson acerca de la “lingüística y poética” y la comunicación visual es que se plantea el análisis de la comunicación desde un punto de vista no sólo funcional o estructural, sino más bien integral, donde no sólo se busca transmitir una idea de forma clara y sencilla, sino que también se busca expresar un significado que sea “agradable” y atractivo para el receptor u oyente del mensaje, lo que en este caso se denomina “función poética”. Por lo anterior puedo decir que al igual que el lenguaje hablado o escrito, y sus funciones básicas comunicativas, la comunicación visual debe de ser elaborada, entendida y analizada desde un punto de vista más que estructural o superficial, es decir, dentro de los mensajes visuales no se puede hablar de recetas o construcciones lineales que resuelvan de forma óptima un problema de comunicación.

Tomando como referencia a Jakobson, se puede decir que muchos de los mensajes que observamos en nuestra vida cotidiana transmiten simple y llanamente ciertos significados, ya sea de forma intencional o “fortuita” (como en el caso de los semáforos o las señales que muestran los nombres de ciertas calles o avenidas), pero dichos mensajes no transmiten la información de forma integral, tomando en cuenta un punto de vista funcional y de contenido de manera conjunta, es decir, no importa tanto la satisfacción total del usuario o receptor sino la función (en ocasiones) que cumplirá la interfaz elaborada. Por lo tanto, las soluciones visuales desarrolladas por un diseñador se les tendría que evaluar desde un punto de vista que considerara la “función poética” de las mismas, establecida previamente por el comunicador gráfico, en donde se toman en cuenta qué aspectos deben de satisfacer los significantes realizados así como los distintos aspectos que fueron tomados en cuenta durante el proceso de proyección y elaboración de un mensaje.

Así como Jakobson menciona en su artículo que la función poética no se refiere sólo a la poesía sino a una serie de contenidos perfectamente bien planificados, seleccionados y estructurados, la comunicación visual correctamente elaborada, desde un punto de vista profesional y ético, no debe ser juzgada sólo por su apariencia estética o el resultado final obtenido, ya que anterior a la obtención de la propuesta gráfica realizada existen una serie de factores importantes que son tomados en cuenta (o que en teoría deberían de tomarse en cuenta) para obtener la mejor propuesta visual posible. Para poder elaborar mensajes que permitan una comunicación eficiente, el autor propone ciertos parámetros que se deben de considerar para que el resultado final obtenido sea el más óptimo.

En primer lugar se habla de una función emotiva (emisor), en donde se ve involucrado el emisor del mensaje y se refiere a la expresión de la actitud de éste hacia lo que está diciendo, aunque en la comunicación visual, la expresión de la actitud del comunicador no debe de jugar un papel preponderante. Se dice que la función emotiva busca dotar al mensaje de una riqueza en sus elementos, estructura y forma, es decir, se busca que una cierta información no sólo cumpla con una función “cognitiva-informativa” sino que además permita un goce estético.

Después se habla de la función referencial (contexto), en donde se toma en cuenta qué va a decir el mensaje elaborado de acuerdo con el espacio/tiempo en que se desarrolla una cierta información. Se busca identificar cuál es el contenido o la referencia que tomaré como punto de partida para ubicar el significante dentro de un entorno social. Este es un elemento sumamente importante ya que cada cultura, incluso cada grupo social perteneciente a una misma cultura, entienden los mensajes de manera diversa, por lo que la contextualización adecuada de los datos obtenidos, ayudará a una mejor decodificación del mensaje que se pretende comunicar.

Otro aspecto importante a tomar en cuenta es la función fática (canal), que se refiere a la comprobación del canal de comunicación, ya que de forma general se puede decir que siempre se realiza una “prueba” para que el canal de comunicación funcione correctamente. Este es un elemento que ha sido muy descuidado por el diseñador ya que se elaboran diversos significantes y se muestran a un determinado público pero no se comprueba si el mensaje está transmitiendo la información deseada. Para poder retroalimentar el trabajo del diseñador, es importante que se exponga el mensaje ante un cierto número de personas pertenecientes al sector social seleccionado (es decir, que formen parte de los futuros usuarios) para identificar que factores están cumpliendo satisfactoriamente con su función y cuales no. Un elemento importante dentro de esta función es el contraste, el cual debe de estar presente en toda comunicación gráfica para poder asegurar una “ergonomía visual”, donde se toman en cuenta las capacidades perceptuales de los individuos (tanto a nivel cultural-social como físico). En este caso considero que conjuntamente con la supervisión de la función fática se podría también identificar y analizar la función conativa (receptor), que se refiere a las intenciones que puede tener un determinado receptor con respecto a un determinado mensaje (hablando desde el punto de vista de la comunicación visual). Digo lo anterior porque cuando se comprueba que tanto está funcionando un mensaje a través de la presentación de éste a un conjunto de futuros usuarios (un grupo muestra representativo) entonces también se podrían evaluar que intenciones o actitudes está desarrollando el individuo ante el significante al que está siendo expuesto y si efectivamente se está produciendo el efecto deseado en la audiencia (aunque no en un sentido rígido o estricto ya que las decodificaciones varían de individuo a individuo).

Por último se habla de una función metalingüística (código), que hablando desde el punto de vista de la comunicación visual se puede decir que esta función permite que un lenguaje se explique a través del mismo lenguaje. En este caso se puede poner como ejemplo la información presentada en un mapa, en donde un conjunto de códigos (cromáticos, alfabéticos, morfológicos) permite entender y decodificar la información representada por un conjunto de líneas de diferentes tipos y grosores, es decir, un conjunto de elementos presentados en un mismo mensaje visual, permiten entender de manera global un significado dado. Estas son algunos elementos importantes que pueden ser tomados en cuenta por el diseñador en el momento de realizar el diseño de la información y que yo encuentro como punto de unión entre el artículo de Jakobson y la comunicación visual.

1 comentario:

Adrianelich dijo...

Excelente artículo, además me agrada que traslada toda esta teoría al campo visual y no sólo a la comunicación verbal. Gracias por compartir.